La ejecución de planes de ahorro de energía para las empresas han dejado de ser recomendables para convertirse en imprescindibles. Y es que, cada día que pasa, el mercado energético sigue en alza, repercutiendo en los consumidores en unos gastos fijos que se están convirtiendo en insostenibles.
Aumentar la eficiencia energética de una empresa también implica una mayor productividad, lo cual repercute directamente en su competitividad en el mercado. A menor gasto, mayor beneficio, por eso tomar cartas en el asunto cada día se hace más urgente. Veamos qué medidas se pueden adoptar para disfrutar de un menor consumo energético.
1. REVISAR EL CONTRATO DE ENERGÍA
¿Por qué pagar en exceso por algo que se puede conseguir más barato? El mercado suministrador de energía es bastante oscilante. Es posible que en un momento el contrato que se tenga sea el mejor, pero cada cierto tiempo hay que revisarlo para conseguir las mejores condiciones. Elegir una tarifa fija o variable, o asegurarse de que la potencia contratada sea la óptima para las necesidades de la instalación, es una de las mejores medidas para mejorar la eficiencia energética que se pueden adoptar.
Podemos ayudarle a elegir la tarifa más adecuada para su instalación y mejorar las condiciones de su contrato energético.
2. MEJORA DEL AISLAMIENTO
Los costes de climatización suelen concentrar la mayor parte del consumo energético total de un edificio. Es por esta razón que las acciones enfocadas al ahorro en este tipo de sistemas suelen resultar las más efectivas a la hora de mejorar la eficiencia energética de la instalación.
De contar con una envolvente térmica deficiente, la factura energética del edificio puede dispararse. Mejorar el aislamiento de elementos como la fachada o el tejado, así como también de otros puntos de fuga de la temperatura como puertas y ventanas son medidas muy efectivas a la hora de reducir costes energéticos.
3. APLICAR BUENAS PRÁCTICAS DE COSTE CERO
Existen medidas o hábitos de ahorro energético que podemos aplicar de manera gratuita, y no por ello conviene minusvalorarlas o descuidarlas, algunas de ellas son:
- Apagar los aparatos que están en modo stand-by.
- Seleccionar en los equipos de oficina el modo de ahorro energético.
- Apagar las luces y la climatización cuando no haya nadie.
- Cerrar ventanas y puertas cuando los equipos de climatización estén funcionando.
- Elegir equipos y electrodomésticos con la mayor eficiencia energética.
4. USAR Y AJUSTAR EL TERMOSTATO
El termostato es un aparato que, de hacer un buen uso, ayuda a producir un gran ahorro energético. Para hace run buen uso conviene ajustar correctamente su temperatura, a grandes rasgos en verano entre debería estar entre 23 y 25 °C y en invierno alrededor de 21°C.
Para tener una referencia, cada grado de más implica un aumento del 7% del consumo energético, por esta razón es igual de importante contar con termostatos en la instalación así como hacer un uso responsable de ellos.
5. PLAN DE MANTENIMIENTO DE LOS EQUIPOS
Un buen mantenimiento de los equipos y de las instalaciones ahorra dinero, además de aumentar su vida útil.
Operaciones como el cambio de filtros de los sistemas de climatización contribuyen a mejorar la eficiencia energética, evitan que se produzcan un mayor número de averías y permite que los equipos funcionen por mayor tiempo. Del mismo modo, acciones como ésta se pueden llevar a cabo en el resto de equipos de la instalación para disfrutar de estos beneficios.
6. INTEGRAR INSTALACIONES DE AUTOCONSUMO
La implementación de energías como la aerotérmica, geotérmica o solar para el autoconsumo energético en empresas son cada vez más frecuentes. Actualmente, se encuentran subvencionadas por diferentes administraciones, por lo que su amortización hoy en día es rapidísima, puedes consultar más información sobre las subvenciones al autoconsumo aquí.
En mh INDUSTRIAS, como especialistas en soluciones técnicas, podemos ayudar a su empresa a detectar y ejecutar las mejores oportunidades para mejorar la eficiencia energética en su instalación.